El papel de los padres en los centros
La relación de los padres de la escuela de infantil, con los profesores ha ido evolucionando con el paso del tiempo.
Comenzamos analizando el papel de algunos padres, que incluso se enfrentan con el profesorado. Algunos de ellos empleando incluso un tono acusatorio, y lanzando una serie de crÃticas.
Ambos tanto padres como profesores tienen su determinado papel y tiene que adoptar la postura que les corresponde en la sociedad como educadores de sus hijos.
Para algunos padres los profesores de sus hijos representan únicamente la persona con la que de muy vez en cuando entablan una conversación, mientras que para otros padres estos profesores son las personas con la que tanto su hijo como él comparten proyectos e ilusiones.
Esta percepción que algunos padres tienen de la escuela es de vital importancia para el desarrollo del niño o la niña, pudiendo incluso incidir en el aprendizaje del mismo.
El papel de las familias es decisivo, estando el pronóstico en función al concepto que tiene la familia de la escuela (si se piensa que esta educación no sirve para mucho puede que realmente no acabe siendo útil).
Conviene tener en cuenta que el sistema educativo proporciona al niño un nivel de referencia distinto al ofrecido por la familia, lo que hace que empiece a verse como otros le ven ( especialmente los compañeros) y actuar en consecuencia ( algo que la sociedad le va a ir exigiendo cada vez más).
Los padres deben ver la escuela, un beneficio para sus hijos que les ayudará a formase como personas en la futura sociedad.
Ya el primer dÃa de clase, el profesor y tutor del niño da a los padres y madres de los alumnos el listado de normas y obligaciones, de lo que deben y no deben de hacer para una mejora de la educación de sus hijos.
Desde el plano educativo, el profesor o la profesora del aula cuenta con la colaboración de los padres, a la hora de ayudar a sus hijos, de traer el material e incluso de recordar la ropa que tengan que llevar.
Las reuniones que los docentes acuerdan con los padres son meramente informativas y es necesario realizar al menos dos reuniones anuales.
Es necesario que los padres asistan a esas citas con los tutores de sus hijos.
En estos primeros años de desarrollo es imprescindible que los padres pierdan tiempo con sus hijos, ya que esto les ayudará tanto a niños como a padres a adoptar una visión positiva de la educación en general.
A los padres de la escuela de infantil, se les considera como unos clientes a los que hay que tener contentos y al corriente de la vida diaria de sus hijos.
El profesional tiene la labor de despejar todo tipo de duda que tenga el padre.
Tenemos que decir que igual como la escuela, no tiene un alumnado homogéneo y hay una diversidad de niños, todos los padres de esta escuela no son iguales.
Como docentes tenemos la obligación de atender a esa diversidad de padres.
La relación del profesorado con los padres, se ha convertido en un trabajo colaborativo; el primer elemento caracterÃstico de esta colaboración es la diversidad y la espontaneidad, y el tono afectuoso entre ambos.
Algunos profesores han incitado incluso a compartir un espacio y tiempo fuera del colegio, como pueden ser las reuniones de los alumnos en la casa de alguno de los compañeros cuando celebran la fiesta de cumpleaños.
La realidad del niño es tan cambiante en esta etapa, ya que el profesor necesita que el padre le proporcione cierto tipo de información, para comprender la realidad del niño o la niña.
La práctica de la colaboración entre padres y docentes en esta etapa, ha generado un creativo marco de reflexión.
Ya hace unos años, se comprometÃa a los padres en tareas auxiliares, que suponÃan una tarea enriquecidota tanto para la familia como para profesores. Ello ha ido dando lugar a un sinfÃn de experiencias en las que no serÃa posible discernir quien apoya a quien (si la escuela a los padres o estos a aquella).
La escuela no es solo un lugar de aprendizaje, sino también un lugar en el que el niño entabla relaciones y comparte sentimientos y sensaciones.
La incorporación de niño al sistema educativo, supone una ampliación de su mundo, un mundo lleno de nuevas experiencias, relaciones de amistad, proyectos, etc.
Como padres y educadores tenemos la obligación, de ayudar al niño en este mundo.
La escuela será para padres e hijos el lugar en el que podrán afrontar las realidades y la labor del docente será poner de su parte y crear un clima adecuado para que estos lo consigan.
A lo largo de todo el artÃculo ha quedado claro, que el proceso de enseñanza aprendizaje de los niños está guiado tanto por los docentes como por padres y madres y que es necesario luchar y poner de nuestra parte para que esto se consiga.