Cada discente es un mundo diferente: ¡Atendamos a la diversidad!
En las clases de Educación Primaria nos encontramos con niños y niñas muy diversos en capacidades, intereses, etc. Todos tienen que convivir, aprender a hacerse personas, entre otras cosas.
La obligación de la escuela y de todos es poner en marcha estrategias y actuaciones que consigan que todo el alumnado desarrolle el máximo posible de sus capacidades, para que las diferencias no se conviertan en desigualdades.
Es necesario que los discentes con necesidades educativas especiales también avancen y por tanto, que lo incluyamos en el sistema educativo; y no al revés. A continuación vamos a desarrollar los principios de la escuela inclusiva haciendo un breve comentario. Estos principios están recogidos en el libro, Bases Pedagógicas de la Educación Especial. Nos hemos apoyado en estos principios porque plantean la necesidad de una escuela para todos.
- “Todos los niños tienen derecho a aprender juntos”. Ya que si los separamos radicalmente los alumnos con necesidades educativas especiales no tienen la oportunidad de aprender cosas de sus compañeros, como por ejemplo: conductas de comportamiento, actitudes, etc.
- “Los niños no deberían ser devaluados o discriminados”. A nadie le gusta que lo discriminen, es decir, que le den un trato diferente que al resto. La persona puede sentirse mal y su autoestima bajará creyéndose en algunos casos un “ bicho raro”. Por lo tanto, si le damos un trato igual que al resto estaremos ayudando a esa persona sobre todo en su nivel social; su autoestima subirá y se relacionará socialmente mejor.
- “Los niños no necesitan que se los proteja de sus compañeros (los adultos discapacitados que vivieron esta experiencia en escuelas especiales demandan el final de la segregación )”. Todo individuo tiene que aprender a defenderse, ya que es muy positivo para desarrollar la autonomía propia.
- “No existen razones legítimas para separar a los niños de una educación común.Deben estar juntos disfrutando las ventajas que esto supone”. En la interacción está la riqueza del aprendizaje, es necesario que en la clase se dé una planificación única que responda a las necesidades de todos. Esto es una tarea compleja para el profesor, pero es la única forma de que todos tengan la oportunidad de aprender juntos.
- “La investigación demuestra que los niños mejoran académica y socialmente en entornos integrados”. Es necesario que los alumnos con necesidades educativas especiales se sientan integrados para que tanto su nivel académico como social mejoren.
- “Dado un apoyo, la educación inclusiva es más eficaz en los recursos educativos”. Hay que elegir correctamente los recursos educativos para que el aprendizaje sea significativo.
- “La segregación enseña a los niños a ser temerosos, ignorantes y tener prejuicios de clase”. Es importante integrar a la mayoría de las personas en nuestra sociedad, ya que si vamos excluyendo, al final quedarán pequeños grupos segregados con mismos niveles de aprendizaje. En las diferencias de opinión está la riqueza y fundamento del aprendizaje.
- “Todos los niños necesitan una educación que les ayude a desarrollar relaciones y prepararles para una vida integrada”. Es muy relevante que las personas con necesidades educativas especiales se integren en nuestra sociedad, ya que podemos aprender mucho unos de otros. Hay que conseguir que estas personas se desarrollen normalmente, y por tanto, se relacionen adecuadamente.
- “Solamente la inclusión tiene el potencial de reducir el miedo y crear amigos, respeto y comprensión”. Si contribuimos a que las personas con necesidades educativas especiales se integren, estaremos aumentando la autoestima de estas personas y por consiguiente, se relacionarán mejor.
Dicho esto, es necesario que el profesor elabore, esto es, que sea el verdadero constructor de una planificación única que responda a todas las necesidades educativas del aula ya que si trabajan todos al mismo tiempo una misma actividad se potencia el aprendizaje de todos. Para ello los alumnos y las alumnas tienen que estar en grupos fundamentalmente, aunque hagan actividades individuales para saber en qué grado de aprendizaje se encuentran; cuánto han evolucionado o si no están evolucionando.
El profesor ayudará en lo posible a todos sus alumnos sin hacer discriminación alguna. Los alumnos también podrán ayudarse entre sí. Es relevante que las explicaciones del profesor se entiendan para que los alumnos realicen correctamente las diferentes actividades.
Cada niño o niña tiene un nivel de desarrollo distinto y unas capacidades propias, pues todos podemos o no ser sujetos de educación especial en cualquier momento. Por lo tanto, es fundamental la interacción y ayuda entre compañeros y compañeras. En cualquier momento puede surgirle una duda a un alumno o alumna, y si no tiene un apoyo inmediato puede estancarse su aprendizaje; con lo cual si tiene la ayuda del profesor o de un compañero puede salir del estancamiento y subir un escalón en su nivel de aprendizaje o simplemente solucionar el problema que tenía.
Mediante una planificación única debemos tratar por igual a nuestros alumnos sin discriminar a ninguno de ellos. Por lo tanto, todos los niños deberían aprender juntos cuando sea posible y las escuelas ordinarias deben reconocer y responder a las diversas necesidades de sus discentes. Pues, un mismo currículum ha de dar respuesta a la diversidad del aula de Educación Primaria, donde como docentes tenemos un papel primordial.
Los maestros y las maestras como los compañeros y las compañeras del aula deben creer que la diversidad refuerza la clase y ofrece mayores oportunidades de aprendizaje a todos sus miembros. Además de que su ayuda es fundamental para que los alumnos y alumnas que tengan necesidades educativas especiales como los que no, avancen y se desarrollen como personas que son.
Atender a la diversidad implica adaptar la programación del aula así como las unidades didácticas o centros de interés, ya que como hemos comentado anteriormente cada alumno tiene unas ideas previas concretas y muy diversas. Con esto se pretende crear las condiciones idóneas para desarrollar una programación única, que garantice que los sujetos participen y formen parte del grupo de aprendizaje que supone la clase.
Un modo de hacer que todo nuestro alumnado participe es el aprendizaje cooperativo, de esta forma todos los niños aportan algo y se sienten realizados. Los grupos deben ser lo más heterogéneos posible para que haya de todo y aprendan de esa diversidad. La tutorización entre iguales es otra de las estrategias utilizadas por algunos profesores que consiste en que un alumno le explica a otro algo que no comprende; su lenguaje es más cercano y además un igual se pone en el lugar del otro más fácilmente que un adulto. Si un alumno con necesidades educativas especiales o sin ella falla o comete un error no hay que considerar éste como un fracaso en el aprendizaje sino como fuente de verdadera importancia; ya que se deberá enseñar al discente en aquello que falla, éste debe saber identificar sus fallos para buscar una solución. Pues en definitiva, mediante el error se aprende y se desarrolla el conocimiento de nuestros discentes.
Subrayaremos que no podemos valorar a todos los alumnos y alumnas con una única técnica, pues debemos tratar a cada uno de forma personalizada. Así, nuestro principal elemento evaluador será el diario de clase. En éste el docente tomará nota de cómo se va desarrollando la propuesta didáctica, valorando las actividades, recursos, espacios, tiempos, etc. Todo lo que no funcione como el maestro esperaba se modificará.
Se tendrá en cuenta la participación en clase, motivación, atención, respeto hacia los compañeros y la responsabilidad en el trabajo tanto en los grupos cooperativos como en el quehacer individual.
Además el maestro tendrá que contrastar su opinión del alumno o alumna que se deberá evaluar también individualmente ( es importante resaltar esta cuestión desde los primeros cursos de la Educación Primaria). Éstos se tendrán que poner una nota del cero al diez y decir el porqué. Es relevante resaltar que optamos por una notación numérica para enfatizar la cultura del esfuerzo y premiarla. También podrán hacer sugerencias y cambios al maestro o maestra; que escribirá en su diario lo que le parezca más significativo.
Si a la hora de evaluar, el profesor o la profesora tiene dudas, lo mejor es hacerle una entrevista al alumno o alumna para que pueda observar lo que realmente ha asimilado.
En definitiva, lo que se valorará es el trabajo continuo y constante del alumno; y no utilizaremos un mecanismo sancionador que concibe el aprendizaje no como un todo-continuo sino fragmentado y memorístico. El maestro les pedirá que lean determinadas lecturas ( es fundamental reforzar el hábito lector, y la comprensión lectora para evitar futuros problemas con el desarrollo de las áreas de conocimiento) y que pongan lo que han aprendido de éstas.
También podrán poner curiosidades o cosas que le llamen la atención del tema; de esta manera fomentaremos la lectura comprensiva y crítica. Como no, los proyectos de investigación que llevaremos a cabo con nuestro alumnado también serán objeto de valoración.
Para finalizar ante todo enfatizaremos en fomentar el desarrollo afectivo de nuestro alumnado para que se sientan cómodos en un ambiente relajado propicio para que aprendan a aprender; pues deberán ser lo más autónomos en su aprendizaje para una mejor integración de los conocimientos disciplinares.
BIBLIOGRAFIA:
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