El alumnado con sobredotación intelectual
Definición
Definir la sobredotación intelectual no es fácil. En principio la entenderemos una capacidad excepcional que presentan algunos alumnos y alumnas; pero no existe un estereotipo único de “superdotado”, sino que se dan tantas diferencias entre ellos como ocurre en el resto del alumnado.
Hoy por hoy, no hay una definición unánimemente aceptada de superdotación, la definición más generalizada es la del Dr. Joseph Renzulli, del Instituto de Investigación para la Educación de los Alumnos Superdotados de la universidad de Connecticut, USA. Este autor propone el Modelos de Superdotación de los Tres Anillos”. Para él, lo que define a un individuo superdotado es la posesión de tres conjuntos básicos e inseparables de características que definen la sobredotación y que están estrechamente relacionadas con ella son: Capacidad intelectual superior a la media, altos niveles de creatividad y un alto grado de motivación y dedicación a las tareas.
Además de las características anteriormente mencionadas, el alumnado superdotado también se caracteriza por: rapidez de aprendizaje, habilidades de observación, excelente memoria, capacidad verbal y de razonamiento excepcionales. Se aburren fácilmente con tareas repetitivas, de revisión, rutinas, tienen una gran potencia de abstracción, capacidad de intuición, se arriesgan con gusto en su exploración con ideas nuevas, son curiosos e interrogantes.
Necesidades educativas
Con la gran capacidad que poseen, podríamos pensar que no tienen necesidades, pero nos equivocaríamos. Constatamos que el alumnado con sobredotación posee necesidades en distintos ámbitos:
- Emocionales: necesidad de éxitos, de intervenir en su propia planificación, flexibilidad,…
- Sociales: necesidad de ser aceptados por los demás, de compartir,…
- Intelectuales: necesidad de una enseñanza y de unos recursos educativos adaptados. Necesitan una organización que permita un trabajo autónomo y que respete su ritmo personal de trabajo, todo ello bajo la orientación, el estímulo y la guía del profesorado.
El profesorado
Los profesores y profesoras han de tender al logro del desarrollo personal pleno de su alumnado. Fundamentalmente se ha de proporcionar un ambiente de aprendizaje que ofrezca las oportunidades necesarias para que cada uno (no sólo los que tienen sobredotación intelectual) pueda desarrollar al máximo sus capacidades. Para ello hemos de adaptar el currículum teniendo en cuenta sus intereses, su estilo de aprendizaje y sus capacidades.
El primer compromiso por parte del profesorado es conocer del modo más exhaustivo posible, cuáles son las características y circunstancias personales, sociales, familiares, culturales y escolares y poder realizar la evaluación psicopedagógica. Con toda esta información el profesor/a, junto con el resto del equipo docente, podrá decidir qué tipo de medidas educativas conviene aplicar para atender las necesidades de este alumno o alumna concretos.
El profesor o la profesora son los guías del aprendizaje, y deben tener en cuenta lo siguiente:
- Ofrecer oportunidades de realización de productos diversos.
- Facilitar tiempos de dedicación al trabajo y oportunidades de perseverar.
- Entender que sus necesidades básicas son las mismas que tienen el resto de sus compañeros y compañeras.
- Prestar atención tanto a sus necesidades psicológicas y sociales como a las intelectuales.
- Ofrecer variadas oportunidades de estimulación.
- Felicitar la producción de trabajos diferentes.
- Respetar sus ideas y preguntas inusuales.
- No olvidemos, por último, la necesidad de revisar las acciones emprendidas para poder comprobar la eficacia de las mismas.
La respuesta educativa
Como hemos dicho anteriormente, el primer paso, sería realizar una evaluación psicopedagógica al alumnado o la actualización de la misma y la evaluación del nivel de competencia curricular en las diferentes áreas o materias del currículo. Igualmente se ha de analizar el contexto familiar, social y escolar que inciden directamente en la aprendizaje.
Con toda esta información, el profesor tutor o la profesora tutora, con el asesoramiento del resto del equipo docente y del orientador u orientadora del centro, podrá decidir qué tipo de medidas educativas conviene aplicar para atender las necesidades de este alumno o alumna concretos. Entre las medidas aplicables se encuentran el enriquecimiento curricular, la condensación curricular, la adaptación curricular, el apoyo educativo y la flexibilización del período de escolarización.
Medidas para una atención educativa personalizada
Apoyo educativo
No conviene descartar el apoyo educativo que de forma transitoria pueden necesitar los alumnos y alumnas con sobredotación intelectual para compensar algunas carencias formativas. Tales carencias pudieron tener su origen en la concentración del alumno o alumna en determinadas áreas curriculares.
Son conocidos por los orientadores los casos de alumnos y alumnas que no detectados a tiempo comienzan a tener dificultades en determinadas áreas curriculares aún teniendo sobredotación intelectual por fenómenos como el descrito y por cierta animadversión hacia alguna de las áreas curriculares.
Podemos también entender el apoyo como las actuaciones que realice el centro educativo por parte del profesorado o más concretamente del especialista en educación especial, para la atención, en determinados momentos, a alumnos y alumnas superdotados de un mismo nivel de competencia curricular, o para la realización de actividades específicamente diseñadas para ellos en pequeños grupos o como puesta en práctica de lo programado en su adaptación curricular.
Condensación curricular
Podemos definirla como una medida pensada para evitar el aburrimiento del alumnado con sobredotación intelectual.
El profesorado siente, en ocasiones, cierta frustación cuando aluno de sus alumnos o alumnas realiza un trabajo que “se sabe” es demasiado fácil para él o ella y en el que no encuentra ninguna motivación, terminándolo rápidamente y con una calidad por debajo de lo que puede alcanzar. El problema es la falta de tiempo para asignarle tareas especiales, profundas y avanzadas. Sobre todo la dificultad estriba en cómo encajarlas en la dinámica del grupo.
Parece que la fórmula adecuada es adaptar y perfilar la programación de aula, ajustando determinados tiempos para este alumno o alumna que se dedicaría a la profundización en un determinado tema de su interés, en el que haya demostrado talento y habilidad.
Enriquecimiento curricular
Esta medida se basa en la individualización de la enseñanza, y consiste en diseñar programas ajustados a las características de cada alumno. Su finalidad es ofrecer aprendizajes más ricos y variados modificando con profundidad y extensión el contenido así como la metodología a emplear en la enseñanza.
El enriquecimiento curricular también puede entenderse como la apertura del currículo hacia otros centros de interés, especialmente motivadores para el alumno o alumna, tales como la literatura, el arte, la música, los deportes, la filatelia, las biografías, la ciencia,…
Adaptaciones curriculares
Se entiende por Adaptación Curricular Individual el conjunto de ajustes o modificaciones que se realizan sobre los elementos de acceso o sobre los elementos propiamente curriculares (objetivos, contenidos, metodología y criterios de evaluación) del currículo que corresponde a un alumno o alumna por su edad, para responder a las necesidades educativas especiales que presenta. Constituye el nivel máximo de concreción del currículo ya que éste es diseñado y desarrollado ajustándose a las características personales del alumno o alumna al que va destinado.
La adaptación curricular individual tiene como función básica concretar la respuesta educativa que se le dará al alumno o alumna, indicando el proceso educativo a seguir y tratando de responder, en la medida de lo posible desde la Programación de Aula, a las necesidades educativas especiales.
La adaptación curricular individualizada es previa a la flexibilización y su elaboración y desarrollo nos aseguran que el alumnado ha conseguido todos aquellos objetivos del curso que pretendemos saltar. Ha de tenerse en cuenta que la flexibilización o aceleración no ha de ser un “salto de curso”, sin más. El equipo docente ha de asegurarse que los contenidos de las diferentes áreas curriculares y materias optativas son asimilados por el alumno o alumna. La adaptación procurará una distribución adecuada del currículo del ciclo que va a ser compactado en una temporalización menor a la prevista inicialmente. Este alumnado ha de enfrentarse a la secuencia de contenidos en un período más corto gracias a su alto rendimiento y capacidad.
La coordinación de la elaboración de la adaptación curricular corresponde al profesor tutor o profesora tutora.
Flexibilización del período de escolarización
Consiste en la reducción, excepcional, del período de escolaridad obligatoria. Es necesario, para ello, que se cumplan una serie de condiciones. Esta medida sólo ha de aplicarse cuando la aplicación de las medidas previas haya resultado insuficiente para responder a las necesidades educativas que plantea este alumnado.
La aflicción de esta medida podría presentar importantes inconvenientes:
- Avanzar un curso puede ocasionar lagunas en los aprendizajes. Por ello, y para asegurar la idoneidad de la mediada, como paso previo a la aplicación de la flexibilización, hemos de asegurarnos que el alumno o alumna han adquirido los objetivos y contenidos del curso que pretendemos saltar.
- Puede provocar una mayor diferencia entre su inteligencia y su afectividad. La superioridad intelectual no tiene por qué ir asociado al desarrollo físico, afectivo y social. Relacionarse con compañeros más maduros emocionalmente, le permite el acceso a unas informaciones que pueden generar ansiedad y confusión. Sólo en el caso de alumnos y alumnas superdotados con madurez afectiva y emocional se podría valorar la aplicación de esta medida.